Programa

Módulo 1

Blefaritis y blefaroconjuntivitis

Antonio J. Mateo Orobia

Este módulo estudia la patología inflamatoria palpebral. El alumno debe adquirir los conocimientos necesarios para diferenciar los procesos inflamatorios agudos y crónicos que se producen de manera localizada o difusa en los párpados. Deben quedar claros conceptos importantes por definición, con los que poder distinguir la blefaritis anterior de la posterior, y reconocer la sintomatología y signos que ayuden a diferenciar sus causas. Son muchos los factores predisponentes y enfermedades relacionadas con la patología palpebral. Un repaso de todos estos aspectos condiciona un buen abordaje del paciente, empezando desde la anamnesis. Con este texto se pretende concienciar aún más sobre la obligatoriedad de explorar adecuadamente los párpados, evertiendo, exprimiendo sus glándulas y observando cada detalle, que permitirá establecer un correcto diagnóstico. La íntima relación palpebral con la superficie ocular y la córnea facilita la coexistencia de la inflamación en ambas estructuras de manera frecuente, así como la posibilidad de dejar secuelas en ellas. En este capítulo se detallan las diversas opciones con las que realizar el abordaje terapéutico para el control de estas patologías que se presentan de forma habitual, y en muchas ocasiones de manera crónica con períodos de exacerbación y remisión.


Módulo 2

Conjuntivitis agudas y crónicas

Natalia Lorenzana Blanco, Nicolás Alejandre Alba y Rosario Touriño Peralba

La inflamación conjuntival (conjuntivitis) produce síntomas inespecíficos que incluyen sensación de cuerpo extraño, escozor, lagrimeo y fotofobia. El picor puede estar presente, pero es más característico de las conjuntivitis alérgicas. Si los síntomas son intensos, se pensará en una posible afectación corneal asociada (queratoconjuntivitis). La causa puede determinarse generalmente con una anamnesis y exploración cuidadosa, si bien en ocasiones es necesario recurrir a técnicas como tinciones (Gram/Giemsa), cultivo, inmunofluorescencia o biología molecular (reacción en cadena de la polimerasa) para establecer el diagnóstico y guiar el tratamiento. La mayoría de las conjuntivitis bacterianas son autolimitadas y en pocas ocasiones precisan de tratamiento, pero podría ser de utilidad el uso de antisépticos oculares. Sin embargo, en los casos de exudados purulentos abundantes (gonococo) o cronicidad (Chlamydia) en sujetos sexualmente activos debe iniciarse tratamiento antibiótico. Las conjuntivitis víricas precisan solo tratamiento sintomático y antiséptico, salvo sospecha de sobreinfección. La terapia dual con antihistamínicos y estabilizadores de mastocitos alivia los síntomas de los pacientes con conjuntivitis alérgicas.


Módulo 3

Queratitis, úlceras corneales y tratamiento de las úlceras corneales

Francisco Arnalich Montiel

En este módulo se van a repasar las principales causas de queratitis ulcerativa a las que se puede enfrentar el oftalmólogo. Conviene distinguir dos entidades bien diferenciadas, una de etiología infecciosa, que precisa de la instauración de un tratamiento precoz, y una etiología no infecciosa o estéril.

Las queratitis bacterianas son las más prevalentes en nuestro medio, pero habría que tener en cuenta la Acanthamoeba y los hongos filamentosos en caso de
usuarios de lentes de contacto, y la queratitis fúngica ante trauma vegetal o inmunosupresión tópica o sistémica. El tratamiento suele comenzar de forma empírica a la espera de los resultados microbiológicos, que se deberá modificar si fuera necesario. Causas de úlceras estériles incluirían las úlceras neurotróficas por denervación trigeminal, las úlceras asociadas a enfermedades dermatológicas como la atopia o la rosácea ocular, y las úlceras periféricas de etiología autoinmune, ya sean estrictamente oculares —como la úlcera de Mooren— o asociadas a colagenopatías —como artritis reumatoide o granulomatosis de Wegener—.


Módulo 4

Cirugía ocular, consideraciones respecto a la superficie y profilaxis antiséptica y antibiótica

David J. Galarreta Mira

La cirugía representa una agresión que puede alterar de una manera significativa la homeostasis de la superficie ocular. Los mecanismos por los cuales ocurren estos cambios son múltiples y afectan a todos los pacientes, aunque pueden hacerlo de manera más grave en aquellos en los que exista una enfermedad de la superficie ocular previa que se pueda descompensar. Es muy importante detectar la presencia de una patología preexistente para optimizar al máximo la superficie ocular antes, durante y tras la cirugía con los tratamientos necesarios y personalizados. Los resultados funcionales y anatómicos de las cirugías están condicionados por un correcto abordaje diagnóstico y terapéutico de cada paciente.

La profilaxis de las infecciones oculares en la cirugía es esencial para evitar posibles consecuencias devastadoras como la endoftalmitis. La correcta utilización de los antibióticos es vital para conseguir buenos resultados quirúrgicos y evitar el desarrollo de resistencias, que podrían limitar las armas terapéuticas, ya escasas de por sí, en las infecciones oculares. La importancia de los antisépticos es cada vez mayor en la cirugía ocular y presentan múltiples ventajas en la prevención de las infecciones frente a los antibióticos. La protocolización de la profilaxis infecciosa con la combinación idónea de antisépticos y antibióticos en la mayor parte de los procedimientos quirúrgicos en oftalmología, especialmente en la cirugía de la catarata y en las inyecciones intravítreas, es imprescindible para minimizar la incidencia de la endoftalmitis posquirúrgica.


Módulo 5

Trasplante de córnea

Antonio Cano-Ortiz, Álvaro Sánchez-Ventosa, Elisa Palacín Miranda, Marta Villalba-González, María Dolores López-Pérez y Alberto Villarrubia Cuadrado

El trasplante corneal sigue siendo un reto para el cirujano de segmento anterior. En los últimos años, la cirugía laminar ha ido tomando fuerza y ha sido la protagonista de un buen número de cambios a nivel quirúrgico.

En la actualidad, existen diferentes técnicas para dar respuesta a la patología de la transparencia y la irregularidad corneal.

La queratoplastia penetrante sigue estando vigente para aquellos casos en los que es preciso recambiar toda la córnea, mientras que la queratoplastia laminar anterior superficial o profunda se utiliza cuando existe afección del estroma anterior o posterior con integridad de la capa endotelial.

Las técnicas endoteliales, probablemente las técnicas de trasplante más utilizadas en términos de volumen quirúrgico, son las responsables de recuperar la funcionalidad endotelial. DSAEK y DMEK son las dos técnicas actuales de reemplazo endotelial, aplicable cada una de ellas en función de la situación clínica del paciente y de la preferencia quirúrgica del cirujano.


Módulo 6

Queratocono y ectasia corneal

Cristina Peris Martínez y Guillermo Rodríguez Iranzo

Las ectasias corneales incluyen un grupo de alteraciones corneales caracterizadas por el adelgazamiento y protrusión corneal progresivos. Aunque el queratocono es la ectasia más común, es importante mencionar también la degeneración marginal pelúcida, el queratoglobo, el queratocono posterior y la ectasia asociada a cirugía refractiva. La aparición y desarrollo de la topografíatomografía ha permitido aumentar la sensibilidad en su detección y realizar un correcto diagnóstico diferencial entre ellas. Estas enfermedades pueden producir disminución de la agudeza visual por astigmatismo irregular. El tratamiento médico incluye evitar cualquier factor que favorezca su progresión, como el frotamiento ocular, así como la corrección óptica con gafas o lentes de contacto tanto antes como tras la cirugía. El abordaje quirúrgico abarca técnicas variadas como el crosslinking, el implante de anillos intraestromales o lentes fáquicas y el trasplante corneal.


Módulo 7

Distrofias corneales

Nuno Moura-Coelho y José Luis Güell

Las distrofias corneales son un grupo heterogéneo de enfermedades corneales hereditarias, habitualmente bilaterales, simétricas y progresivas; sin embargo, hay excepciones para cada parte de esta definición. Se clasifican según la capa corneal primariamente afectada y considerando también la genética. De modo general, son enfermedades raras, con excepciones notables la distrofia de la membrana basal epitelial y la distrofia endotelial de Fuchs. Las distrofias epiteliales pueden ser asintomáticas o manifestarse con erosiones corneales recurrentes (ECR), con fotofobia, lagrimeo y afectación visual. Las distrofias de la capa de Bowman se caracterizan por la aparición de opacidades e irregularidad corneal, causando ECR y afectación visual importante. Las distrofias estromales son clínicamente heterogéneas y pueden ser asintomáticas o afectar a la visión. Las distrofias endoteliales pueden provocar la aparición de edema corneal y disfunción visual. El tratamiento de las distrofias corneales incluye técnicas para el abordaje de las ECR y técnicas para la rehabilitación visual. La queratectomía fototerapéutica y la queratoplastia son las dos principales estrategias para la rehabilitación visual en estas enfermedades, aunque se observa una elevada tasa de recurrencias. Las nuevas terapias celulares y genéticas podrán retrasar o curar algunas de estas enfermedades.


Módulo 8

Manejo del trauma ocular

Álvaro Fernández-Vega Sanz, Álvaro Fernández-Vega González, Maribel López Gálvez y Nicolás Sánchez Maluf

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Módulo 9

Infección de las vías lagrimales

Ángel Romo López

La obstrucción de la vía lagrimal es una de las causas más frecuentes de infección de la superficie ocular. Los síntomas más habituales son lagrimeo, conjuntivitis de repetición y episodios de dacriocistitis. Como cuadros secundarios al lagrimeo aparecen determinadas alteraciones palpebrales como hiperlaxitud, ectropión o eccema palpebral, entre otros.

El diagnóstico se establece mediante la realización de un lavado de las vías lagrimales. Dependiendo del nivel de obstrucción, el suero refluye por alguno de los canalículos, pudiendo hacerlo solo o acompañado de moco o material purulento.

El tratamiento depende de si el cuadro clínico aparece en niños o en adultos. También depende del lugar de la obstrucción y de si existe infección aguda en el momento del diagnóstico.

Entre los diferentes tratamientos quirúrgicos destacan el sondaje, la canaliculotomía, la conjuntivorrinostomía y la dacriocistorrinostomía. De esta última existen tres técnicas diferentes: externa, láser y endonasal.